Trabajamos estrechamente con los padres en estos casos puesto que, aunque tendemos a pensar que tenemos hijos problemáticos, lo cierto es que nuestra manera de abordar esos problemas tendrá más influencia en su comportamiento del que pensamos.
Trabajamos tanto a nivel individual como grupal.
Implantación y respeto de normas y límites
Control de las rabietas o la ira o incluso los celos entre hermanos.