El corazón y el infinito empiezan y acaban en el mismo punto

Reflexiones desde la Psicología Positiva.

Hace sólo unos meses tomé una de las decisiones más acertadas de mi vida. De esas que se toman casi por impulso pero que dejarán profunda huella.
Gracias a esa decisión acabé en EMOTIVA y he podido conocer a gente maravillosa, que a pesar de todas las adversidades de la vida, de los difíciles momentos que pasamos , ha optado por levantarse todos los días con una sonrisa, por tender una mano amiga, por tratar de buscar la luz y recuperar la esencia de la persona,…, por seguir adelante.

Gracias a esa decisión he descubierto la Psicología Positiva y todo lo que puede aportarnos.

Hace sólo unos días conocí a una de esas personas especiales. Como él mismo dice, él es, ante todo, Juan Cruz.
En tan solo unas horas logró contagiarme de su optimismo y su particular visión de las cosas.
Él me hizo ver que los «negros» y los «blancos» de la vida se entremezclan irremediablemente, formando parte de un ciclo en el que lo que importa es buscar un equilibrio. Un ciclo en constante movimiento, como motor incansable,…, como una dinamo, dice él,…, como nuestro corazón, siempre en marcha…

Y lo más hermoso de ese corazón ilimitado es que precisamente, con apenas un gesto, pasa a ser infinito…

Y es que todo es posible y todo puede tener un sentido, y desde ahí siempre será posible seguir adelante y seguir aprendiendo.

 

ITAF R Esteban
info@itaf.es
Sin Comentarios

Publicar un comentario